Buenos días.
Último día de fiesta de las tres que componen el “ritual” navideño. Día previo al inicio de las rebajas, día previo a aquel en el que una mayoría comienza la tan manida fase de arrepentimiento por lo comido y bebido en estas fechas y empieza una dieta o unas visitas al gimnasio que, con una alta probabilidad acabarán diluyéndose en continuidad entre febrero y marzo.
Hoy es otro día de comidas familiares, dentro o fuera de casa, y como estoy segura de que tendréis aperitivos en vuestras mesas, os traigo una receta que no es sino una ligera variación de otra que publiqué hace unas semanas en El blog del sandwich y que es todo un éxito.
Si en el otro blog os hablaba de unos crackers, en esta ocasión he cogido los mismos ingredientes y les he dado forma de galleta Thumbprint, que se llaman así porque llevan la huella de nuestro dedo pulgar al ser con el que hacemos el hueco en el centro de cada bolita de masa para ponerle un relleno. Hoy una combinación que me encanta, esta masa de cheddar y almendra con mermelada de naranja amarga añadida con posterioridad al horneado.
Vamos a por la receta
Thumbprints saladas con mermelada de naranja
Ingredientes
- 150 gramos de almendra molida
- ¼ cucharadita (tsp) de sal
- ¼ cucharadita (tsp) de levadura Royal
- 200 gramos de un buen queso cheddar rallado
- 1 ½ cucharada (tbsp) de aceite de girasol
- 1 huevo M
- Mermelada de naranja amarga
Elaboración
- Precalentamos el horno a 175ºC.
- En un bol mezclamos bien el cheddar rallado, la almendra molida, la sal, y la levadura.
- En otro bol mezclamos el huevo y el aceite de girasol y batimos ligeramente.
- Añadimos el huevo y aceite a la mezcla de ingredientes secos e integramos bien hasta formar una bola.
- Vamos cogiendo pequeñas porciones de masa y formando bolitas que iremos colocando sobre la bandeja forrada con silpat o papel de horno.
- Con el dedo pulgar haremos presión sobre cada bolita de manera que quede un hueco en ellas.
- Horneamos durante 12 minutos.
- Cuando estén templadas volvemos a presionar un poco el hueco con el pulgar por si hubiera perdido algo de profundidad en el horneado y dejamos enfriar fuera del horno sobre una rejilla.
- Cuando estén frias, las rellenamos con una cucharadita de una buena mermelada de naranja amarga.
Os aseguro que es un aperitivo adictivo. La combinación de salado y dulce sigue siendo una de mis preferidas. No dejéis de probarlas porque son muy fáciles de hacer.
Gloria.