Contar con amigos cocinillas es una suerte, y si encima esos amigos te sorprenden un día con una receta que han hecho y en lugar de dársela a quienes se la piden te dicen que prefieres que tú la publiques en el blog, a la suerte se le une el agradecimiento y la doble responsabilidad de intentar que la receta salga igual de rica que la que su creador hizo inicialmente, y que las fotos te lleven a querer preparar este salmón de manera inmediata.
La dificultad es cero. Como siempre, sólo exige una buena materia prima, en este caso el salmón, y tener a mano una serie de ingredientes que son los que le dan ese toque cajún (o Kahún como él lo llama), en especial la cayena y la pimienta negra.
La cultura cajún proviene de los primeros colonizadores francófonos, conocidos como “acacianos”, que se asentaron en Nueva Escocia y Nueva Brunswick, en Canadá. En el siglo dieciocho, al ser desalojados por los británicos, pusieron rumbo al sur y se instalaron en Luisiana, Estados Unidos. Podemos decir que la cocina cajún nació de la necesidad, ya que los refugiados, principalmente campesinos empobrecidos por la expulsión británica, tuvieron que aprender a adaptar su comida tradicional francesa a los ingredientes de la zona donde vivían: el arroz, el cangrejo y la caña de azúcar. Junto a la influencia francesa y canadiense, la cocina cajún sufrió la influencia africana y amerindia, toda una mezcla de sabores en sus platos. Contrariamente a lo que se cree, la gastronomía cajún pese a contar con la cayena como uno de sus ingredientes fetiche, no es en exceso picante. Y justo esto es lo que consigue Borja en su receta, una mezcla en su justo punto que una vez que la pruebas quieres repetir. ¡Gracias!
Borja sugiere un acompañamiento que no es el que he preparado yo. En mi caso, he utilizado crème fraîche con ralladura de lima y limón, algo sencillo que le va de miedo a este salmón. Pero aquí, como en todas las recetas, las posibilidades son múltiples y a gusto de quien cocina. Disfrutad la receta porque merece la pena.
Un honor aparecer en tan aclamado Blog! Besotes!
El salmón es uno de los pescados que más me cuesta comer. Me apasiona ahumado o marinado, pero lo detesto a la plancha, me es indigesto incluso; pero este tiene una pinta increible, no dudaré en probarlo 😉
Besos
Estoy segura de que este salmón esta delicioso con esa mezcla cajún que has hecho. Yo alguna vez hago un pollo cajún y la verdad es que está que quita el hipo…
Un besote y que pases una feliz semana.
Madre mía, ese salmón debe de estar super rico! he oído mil veces lo del pollo cajún pero salmón jamás.
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