Receta de scones de limón y cardamomo

En bizcochos, magdalenas, muffins o en panes dulces la mezcla de limón y cardamomo es garantía de receta de éxito. Por eso cuando no hace mucho tiempo vi en Pinterest unos scones con estos dos ingredientes como protagonistas, supe de inmediato que tenía que prepararlos para el blog, donde además tienen categoría propia que irá ampliándose poco a poco.

Los scones son unos panecillos como bien sabéis de lo más versátiles. Tienen su origen en el Reino Unido y en Escocia y podemos hacerlos redondos, cuadrados o triangulares.

Mayoritariamente dulces, existen también en versión salada, como los de calabaza o de tomate y queso que tenéis en el blog, siendo los salados más propios de Escocia.

Se toman en el desayuno o en la merienda, y tienen el peligro de que incitan a tomarse de dos en dos, algo que no supone problema alguno ya que son sencillísimos de hacer.

En cuanto a los rellenos, las posibilidades más allá de las mermeladas y el clotted cream, son infinitas, de hecho los que os traigo hoy los tomó mi sobrino rellenos de un magnífico cheddar y jamón cocido.

Pongámonos el delantal y vamos a ello.

Scones de limón y cardamomo (Fuente: Recipes from a pantry)

Ingredientes

• 225 gramos de harina bizcochona

• 2 cucharadas (tbsps) de azúcar blanquilla

• ½ cucharadita (tsp) de sal

• 50 gramos de mantequilla fría

• La ralladura de 1 limón mediano

• 1 cucharada (tbsp) de zumo de limón

• ½ cucharadita (tsp) de cardamomo molido

• 125 ml de leche más otro poquito para pincelar los scones

• Para el relleno he utilizado una mermelada increíble de Triptree, de arándanos rojos y Cointreau regalo de Natalia y que podéis conseguir en Claudia y Julia

Elaboración

1. En nuestro robot de cocina mezclamos bien la harina, el azúcar y la sal.

2. Añadimos la mantequilla en trocitos pequeños y mezclamos de nuevo hasta obtener una textura arenosa.

3. Agregamos la ralladura, el zumo del limón y el cardamomo. Mezclamos un poco hasta integrar.

4. Añadimos la leche y si nuestro robot tiene un accesorio para amasar, lo ponemos y amasamos durante dos minutos a velocidad media. Si no tenemos robot, toca obviamente hacer algo de músculo integrando la leche mediante un amasado a mano.

5. Pasamos la masa a una superficie ligeramente enharinada y le damos la forma que queramos, con un grosor de unos dos o tres centímetros. Yo le di forma redonda y con la ayuda de un cortador circular de galletas fui cortando los scones.

6. Pasamos nuestros scones a la bandeja del horno forrada con silpat o papel encerado, los pincelamos con un poco de leche y horneamos unos 18-20 minutos a horno precalentado a 180ºC hasta que estén ligeramente dorados.

7. Dejamos enfriar en una rejilla.

Es la primera vez que hago scones utilizando harina bizcochona. Personalmente y hecha la prueba, prefiero prepararlos con harina de todo uso ya que con la receta de hoy la textura queda para mi gusto demasiado abizcochada. En cualquier caso son una auténtica delicia, y cuando los probéis, entenderéis por qué a mi sobrino le gusta tanto merendar en mi casa ;).

Hasta el próximo jueves.

Gloria.