a salsa boloñesa o ragú (variación del francés ragoût), la asociamos automáticamente con un plato de pasta. Originalmente, esta salsa se toma con tallarines (tagliatelle) frescos, si bien ya ha pasado a ser casi más famosa en su versión como acompañante de los spaghetti, siendo uno de los platos que no falta en ningún restaurante italiano del mundo. Su base es la carne picada de ternera o buey y cerdo, apio, cebolla, ajo, zanahoria y por supuesto tomates. Yo añado también orégano y otras hierbas o especias. Es una salsa versátil que nos vale no sólo para preparar pasta sino para muchas otras recetas como es el caso de la de hoy y que estoy segura que no necesita explicación de cómo se hace porque quienes me leéis la preparáis seguramente cada mes y con vuestras propias variaciones.
Pastelitos de batata y carne
Ingredientes
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1 patata grande
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1 batata grande
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Salsa boloñesa
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Bechamel
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Queso rallado
Elaboración
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Cocemos por separado la batata y la patata previamente peladas y cortadas a trocitos.
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Cuando estén frías, las estripamos juntas de manera tosca con la ayuda de un tenedor
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Con la ayuda de un aro de emplatar (o en mi caso con unos moldes individuales deslmoldables) ponemos una capa de nuestra mezcla de patata y batata, una de salsa boloñesa, una de bechamel y terminamos con un poco de queso rallado por encima.
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Ponemos nuestros aros o moldes en el horno, sólo con el grill, hasta que el queso haya formado una costra en la superficie de la bechamel, sacamos del horno, y cuando estén templados, desmoldamos o sacamos del aro según sea el utensilio que hayamos empleado.
Ya veis, receta de aprovechamiento de lo más vistosa que con una buena ensalada como acompañamiento se convierte en una comida o cena de lo más completa.
Hasta la semana que viene.
Gloria.
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