Buenos días
Hoy os propongo galletas saladas, de queso por supuesto, y es que si hay algo que me gusta preparar son estas miniaturas que nos dan tanto juego a la hora de cualquier picoteo.
Si tenéis en casa un robot que triture y mezcle, preparar la receta de hoy es facilísimo. En mi caso, en la thermomix tardé unos 30 segundos. El resto es enfriar en nevera y unos 20-25 minutos de horno.
El ingrediente principal es el queso Gorgonzola, cuyo nombre viene de la localidad italiana donde por primera vez se documentó su existencia, si bien hay noticias de él ya desde la Edad Media. Si no lo sabéis de este queso hay dos variedades, una picante y otra más dulce, esta última es cremosa, mientras que el Gorgonzola picante es bastante más quebradizo.
Como ocurre con casi todos los quesos, sus usos en cocina son múltiples. En el caso de nuestro Gorgonzola, nos gusta y lo hemos probado con peras, nueces, y por supuesto en risottos, donde aporta un toque final único. Y hoy lo vamos a tomar en galletas.
Galletas de mantequilla y Gorgonzola con miel
Ingredientes
- 115 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 gramos de queso Gorgonzola
- 150 gramos de harina de todo uso
- 80 gramos de Maizena
- Una cucharadita (tsp) de miel
- Unas gotas de agua
- Sal en escamas
Elaboración
- En nuestro robot trituramos la mantequilla, el queso, la harina y la Maicena hasta obtener una bola de masa. Si vemos que la misma pide más harina, se la añadimos, ya que la masa ha de ser manejable y no quedar cremosa.
- Sacamos la bola de masa, le damos forma de cilindro y envolvemos en film. Dejamos enfriar en la nevera dos o tres horas. Yo la dejé toda una noche.
- Cortamos nuestro cilindro en rodajas que iremos colocando en una bandeja de horno forrada con papel de hornear o silpat.
- Mezclamos en un bol una cucharadita de miel y unas gotas de agua y pincelamos con esta mezcla algunas de nuestras galletas de queso, espolvoreando éstas con un poco de sal en escamas.
- Con el horno precalentado a 175ºC, horneamos unos 20-25 minutos hasta que dejen de estar húmedas y comiencen a tener un ligero color amarillento o dorado. Las que van pintadas con miel, se doran bastante por encima, así que es mejor hornearlas por separado ya que tendréis que cubrirlas con papel de aluminio antes de que estén totalmente hechas para que no se quemen.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo en una rejilla.
- En una lata o bote de cristal de cierre hermético duran unos tres días en perfecto estado.
Gloria.
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