Galletas. Nunca son suficientes (¿acaso para un goloso algo lo es cuando se trata de dulce? No). Y reconozco que si bien cuando hice estas galletas reduje los ingredientes a la mitad para que no me saliera un cargamento, me arrepentí a los pocos segundos de probarlas.
Con cinco ingredientes podemos hacer unas galletas muy especiales. Y el principal es el tahini. Si aún no os habéis acostumbrado a tener un tarro en vuestra despensa, estáis perdiéndoos un ingrediente que funciona de miedo tanto en recetas saladas como en dulces. No es más que una pasta de sésamo, pero no os imagináis lo versátil que es.
Todos lo habéis probado como ingrediente del hummus, pero os recomiendo que para iniciaros en el tahini, preparéis una receta de lo más minimal: untadlo en una rebanada de pan, con miel y canela. Se trata una combinación que, a pesar de ser muy sencilla, me gustó tanto que la publiqué en el blog (AQUÍ). Probadla y me contáis.
Hoy volvemos al tahini, en galletas. Vamos a ello.
Galletas de almendra, tahini y chocolate
Ingredientes
- 225 gramos de almendra molida
- 200 gramos de tahini
- 130 ml de sirope de arce
- ½ tsp (cucharaditas) de sal
- 2 tsp (cucharaditas) de extracto de vainilla
- Chocolate negro
Elaboración
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Precalentamos el horno a 170°C.
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En un cazo ponemos el tahini, el sirope de arce, la sal y la vainilla en un cazo y vamos mezclando todo ello a fuego medio hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. En ese momento, apartamos el cazo del calor y dejamos enfriar la mezcla unos 15 minutos.
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Añadimos a continuación la harina de almendra a la mezcla anterior y el chocolate a trocitos, y mezclamos todo bien hasta obtener nuestra masa de galletas.
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Hacemos bolitas con 1 o dos cucharadas de masa, y las colocamos sobre la bandeja de horno, previamente forrada con un silpat o papel de hornear. Si tenéis una cuchara de helados pequeña (son un básico para mí), utilizadla, quedarán mucho más perfectas. Aplastamos las bolitas con la mano o con el reverso de una cuchara grande pero sin quedarlas demasiado planas.
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Horneamos durante unos 15 minutos (según cada horno este tiempo variará), y las dejaremos dentro otros 5 minutos más ya con el horno apagado. A continuación las sacaremos y las dejaremos enfriar sobre una rejilla.
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Aguantan en un lata muy bien entre 4-5 días.
Gloria.