Si hay una receta versátil es la de una quiche, esa tarta salada de origen francés y cuya clave está en esa salsa a base de crema fresca y huevo (migaine en francés) que se aromatiza normalmente con nuez moscada y pimienta negra. A partir de esta mezcla que es la que le da textura y hace que cuaje en el horno, los rellenos son los que vuestra imaginación quiera. Hoy la preparamos con salmón y espinacas.
Quiche de salmón y espinacas
Ingredientes
- Media cebolla cortada muy fina en juliana
- Medio puerro picado en rodajas finas
- 2 huevos L
- sal y pimienta
- 300 gramos de salmón fresco
- 150ml de crema fresca (podéis sustituir por la misma cantidad de nata para cocinar).
- 60 g de queso cheddar rallado
- 1 bolsa de brotes de espinacas (unos 175 gramos)
- 1 lámina de masa quebrada
Elaboración
- Primero horneamos la lámina de masa quebrada para que la humedad del relleno no se transmita a la masa. Para ello colocamos la masa en el molde previamente engrasado y la pinchamos con un tenedor varias veces para que en el horneado no se encoja, no se deforme y no se hinche. Ponemos a precalentar el horno a 180ºC y en ese momento metemos nuestro molde forrado con la masa en el congelador. Cuando el horno esté listo, sacamos la masa del congelador y directamente la introducimos en el horno unos diez minutos, transcurrido ese tiempo, nuestra masa estará lista para que le pongamos el relleno y sigamos la cocción de nuestra quiche. Esta forma de hornear en blanco no es la tradicional, en la que se hornea con el peso de unas legumbres secas, pero es un truco que leí hace tiempo no recuerdo donde y que no falla, ya que con la manera tradicional la masa aparecía siempre como poco cocida mientras que de esta forma, ni se escurren los bordes ni se hincha.
- Mientras tenemos nuestra masa en el horno, en una sartén con un poquito de aceite de oliva pochamos bien la cebolla y el puerro. A continuación añadimos las espinacas y las salteamos hasta que pierdan su volumen. Retiramos todo ello y en la misma sartén cocinamos el salmón hasta que esté hecho. Hay quienes prefieren que se haga en el horno con el resto del relleno, es otra opción, pero a mí me gusta más hacerlo antes. Una vez hecho el salmón, lo desmigamos en un plato eliminando cualquier espina.
- En un bol batimos bien los huevos con la crema fresca o la nata y le añadimos la cebolla con el puerro y las espinacas, el salmón desmigado y sazonamos con la sal, nuez moscada y la pimienta negra. Mezclamos todo bien y por último añadimos el queso rallado.
- Vertemos toda la mezcla dentro de nuestra pasta ya horneada e introducimos en el horno a 180ºC hasta que el relleno esté totalmente cuajado, unos 50 minutos según cada horno. Si vemos que los bordes empiezan a dorarse demasiado, cubrimos con papel de aluminio.
- Sacamos del horno y de inmediato podremos llevarla a la mesa.
Gloria.
No me canso de hacer esta receta,ya es un clásico en casa.Gracias y un saludo.