Buenos días,
Ya sabéis que me gustan las galletas, también tenemos claro que el desayuno es la comida más importante del día digan lo que digan, y también conocéis las galletas saladas que hay en este blog en la categoría de aperitivos, con lo cual si unimos todos estos factores el resultado es claro: hay que hacer galletas saladas para desayunar.
Por eso la receta de hoy es perfecta para ese objetivo. Tanto para desayunar en casa como para llevarlas al trabajo, ya que además nos sirven como tentempié de media mañana o para acompañarlas con una ensalada en esos tuppers fantásticos que muchos os lleváis a la oficina.
Galletas saladas de desayuno
Ingredientes
- 115 gramos de salchichas cortadas a ruedas
- ½ cebolla dulce picada
- ½ pimiento verde picado
- 85 gramos de almendra molida
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita (tsp) de levadura Royal
- 2 huevos M
- 115 gramos de queso cheddar rallado
Elaboración
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Precalentamos el horno a 190ºC
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Salteamos la cebolla, el pimiento y las salchichas y dejamos templar.
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En un bol mezclamos la almendra molida, sal, pimienta y levadura.
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En otro bol batimos los huevos y añadimos la mitad del queso cheddar.
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Al contenido del bol anterior añadimos la mezcla de almendra molida, sal pimienta y levadura y mezclamos bien.
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Agregamos las salchichas con la cebolla y el pimiento.
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Sobre la bandeja del horno cubierta con papel sulfurizado o silpat, vamos poniendo cucharadas de esta masa teniendo en cuenta que es ligeramente pegajosa, con lo cual tendremos que darles forma redonda una vez que estén en la bandeja, aplastándolas un poco con el envés de la cuchara.
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Repartimos el resto de cheddar por encima de nuestras galletas y horneamos unos 10-15 minutos según cada horno.
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Cuando estén listas, dejamos enfriar completamente sobre una rejilla y envolvemos en film para mantenerlas en la nevera o en el congelador. En nevera nos duran en perfecto estado un máximo de tres días.
Gloria.