Ensalada de arroz verde de Vietnam

Como soy bastante curiosa, en una de mis últimas visitas a Semilla y Grano descubrí el arroz de Vietnam. Me llamó la atención porque parecía todo menos arroz. De hecho son escamas de color verde, del tamaño eso sí, de un grano de arroz

Una vez en casa con mi arroz en un bote, tocaba leer sobre él y ver qué podía preparar. Este arroz presenta ese aspecto tan peculiar porque se cosecha sin haber madurado, de allí proviene su color verde natural, su forma aplanada no es original del grano sino parte de su proceso, ya que una vez cosechado se asa y pasa por morteros con la intención de hacer desaparecer la paja. En cuanto a sus propiedades, es alto en carbohidratos, zinc y fósforo.

¿Cómo cocinarlo? Tenía dos opciones, la primera, al vapor, pero sinceramente, no tenía ganas de ponerme a hacer algo que implicara más calor del que ya hace. La segunda, prepararlo cocido; leí que se cuece con muy poca agua al tratarse de finas escamas y que tan sólo necesita unos cinco minutos de cocción o menos. Me daba la impresión de que lo que iba a conseguir era una “papilla” y poca cosa se me ocurría hacer con ella.

La tercera opción me gustaba más. En una sartén con una fina capa de aceite, dejarlo “inflar”. Sí, habéis leído bien. Si lo preparamos así, nuestras escamas se inflan ligeramente dando lugar a una versión totalmente natural de los famosos “Rice Krispies”. Probé y me gustó el resultado. ¿Cómo terminé de prepararlos? Pues en frío y en ensalada. Vamos a verlo.

Ensalada de arroz verde de Vietnam

Ingredientes

• Arroz verde de vietnam

• Un chorrito de aceite de oliva virgen extra

• 1 lata de atún en aceite

• 1 huevo M hervido

• Sal y pimienta

Elaboración

1. En una sartén ponemos un poco de aceite, extendemos por su base y cuando esté caliente añadimos nuestras escamas de arroz verde. Dejamos reposar unos segundos hasta que empiecen a inflarse, en ese momento empezamos a remover para que nos se nos doren demasiado. Una vez que tenemos nuestro arroz inflado, retiramos a un bol.

2. Picamos el huevo duro en trocitos pequeños y lo colocamos en un cuenco pequeño.

3. Desmenuzamos el contenido de la lata de atún y lo mezclamos con el huevo picado.

4. Añadimos estos dos ingredientes al arroz, salpimentamos mezclamos bien y tenemos lista nuestra ensalada.

A primera vista se trata de una ensalada de lo más básico pero si le ponemos grasa en forma de mayonesa u otra salsa, se pierde el crujiente del arroz, de manera que con el aceite de la lata de atún es más que suficiente para poder disfrutar de este arroz natural inflado que es en realidad la clave de nuestro plato.

Volvemos el jueves.

Gloria.