Ensalada de pasta de lenteja roja y salmón

Hace unos días, Silvia puso en su cuenta de Instagram la foto de un paquete de espirales de lenteja roja y comentaba que aún no había decidido qué preparar con ellas. Y yo tenía una receta en “parrilla de salida” como diría mi costi, así que le dije que si esperaba a hoy sábado, le proponía una manera de hacerlas. Y en eso estamos hoy.

Las espirales las compré a granel en Semilla y Grano, esa tienda que a algunos nos hace sentir como en una fábrica de chocolate y donde pasar un rato viendo qué comprar es un auténtico disfrute.

Lenteja roja. Al igual que la lenteja que todos conocemos, tiene múltiples propiedades, si bien su color proviene de la falta de un aminoácido esencial llamado metionina por lo que recomiendan tomarlas combinadas entre otros ingredientes con arroz. Ayuda a quienes tengan problemas digestivos ya que están peladas, motivo también por el cual se preparan muy rápido al no necesitar tiempo previo de remojo.

En formato pasta se cuecen en cinco minutos. Y en ese tiempo pierden color. No esperéis ese color tan vivo una vez que las espirales de pasta se han hecho, a no ser que las toméis casi sin hacer, y creo que ese no va a ser el caso.

Si me preguntáis por el sabor, están ricas, no tienen un sabor especialmente marcado, no deja de ser pasta, pero sí es cierto que no saben como la pasta de trigo a la que estamos acostumbrados.

¿Y con qué hemos combinado estas lentejas en formato pasta?, pues con salmón. Y hemos preparado un plato frío y lleno de propiedades.

Ensalada de espirales de lenteja roja y salmón

Ingredientes (1 persona)

• 100 gramos de espirales de lenteja roja

• 200 gramos de salmón

• 1 cucharada de crema fresca

• Ralladura de limón

• Cebolla roja

• Cebollino

Elaboración

1. Cocemos nuestra pasta. Como en mi caso no venía en paquete, no seguí más instrucciones que el aspecto que tenían mientras cocían. En 5 minutos, estaban listas. Si las compráis de paquete, seguid lo que ahí os diga. Escurrimos la pasta y la dejamos enfriar.

2. Preparamos nuestro salmón a la plancha. Cuando esté hecho y frío, lo desmenuzamos en un cuenco y le añadimos un poco de ralladura de limón, un poco de cebolla roja muy picada y por último la cucharada de crema fresca. Mezclamos todo bien y se la añadimos a la pasta.

3. Dejamos enfriar en la nevera y a la hora de servir decoramos con un poco de cebollino.

Una receta muy rica y que además podemos preparar con antelación y guardarla en la nevera, ese lugar donde estos días deberíamos estar encerrados 😉

El jueves volvemos con receta dulce.

Gloria.