En mi línea de facilitar la vida a toda aquella persona que decide asomarse al blog, hoy os traigo un “entretenimiento” peligroso que se elabora con sólo dos ingredientes, tres técnicamente pero si quisiéramos podríamos prescindir de él.
Hojaldre y puré de manzana. Podemos hacer el puré casero, en un plis (todo lo contrario del hojaldre), hirviendo las manzanas, triturándolas y añadiéndoles si queremos canela y un poco de sirope de arce o azúcar, pero este no es el caso. En vuestro “super de confianza” estoy segura de que encontráis un buen puré o en su defecto compota de manzana con la que preparar la receta de hoy.
Necesitamos horno, algo que además viene bien estos días de invierno para subir la temperature de la cocina, y en total unos 20 minutos de nuestra vida. Nada que no merezca la pena el intento.
Palitos de manzana y canela
Ingredientes
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Una plancha de hojaldre
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Puré o compota de manzana (en mi caso de la marca Hero)
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Canela
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Huevo batido
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Azúcar Moreno
Elaboración
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Extendemos la plancha de hojaldre y la cortamos en dos mitades
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Sobre una de ellas ponemos una capa de puré o compota de manzana y espolvoreamos con canela.
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Tapamos con la otra mitad de la plancha de hojaldre y sellamos los borde haciendo presión.
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Cortamos tiras, y cogiéndolas de los dos lados las vamos girando en sentidos opuestos con cada mano.
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Colocamos en una bandeja de horno forrada con papel de horno o Silpat.
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Pincelamos con huevo batido y espolvoreamos con azúcar Moreno.
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Horneamos en horno precalentado a 180ºC unos 10-15 minutos hasta que nuestros palitos estén dorados.
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Sacamos del horno y de la bandeja y dejamos enfriar en rejilla.
Y una vez listos, sólo queda alejarlos lo máximo posible del alcance de marido/hijos/perro/gato u otra criatura que viva con vosotros porque son irresistibles.
Hasta la próxima semana.
Gloria.